En Viejo Indecente nos gusta el mezcal que sabe a maguey. Que sepa mucho, con potencia alcohólica pero que no raspe o que haga llorar los ojos.
Nos gusta el mezcal bueno. El que no decepciona y que no importa si cambia el lote, entrega su promesa de calidad y sabor.
Este mezcal viene de la tradición de una familia a la que le gusta también el buen mezcal y que lo hace en una de las zonas más biodiversas de agave del país. Miahuatlán, Oaxaca.
Miahuatlán es la región más seca de Oaxaca, es la única con suelos calcáreos y colinda con la Sierra Sur, llena de aromas de mar y minerales milenarios.
De este mezcal se produce poco, lento, sin prisas ni trampas y viene de magueyes que cosecha la familia en sus propias tierras.
Este mezcal, es indecente pero sustentable. No se tiran árboles para hacerlo, no se usan agroquímicos, no se le añaden levaduras a la fermentación y se comercializa con un acuerdo de comercio justo.